“Póngale vida a los años, es mejor…”
Si le ponemos gracia al asunto, diríamos que llegamos a una edad, en la que ya no decimos un día más de vida, sino que contamos un día menos de los que nos quedan por vivir! Y llega a ser tan real, que debemos cuidar nuestro tiempo, cada minuto es valioso; pero también debemos cuidar nuestro cuerpo, para que los años que nos quedan sean llenos de vitalidad, salud, armonía.
Hagamos un recuento de como es el proceso de envejecimiento:
La juventud dura hasta los 25 años, sí, solo 25 años, a partir de ahí, empezamos a envejecer. ¿Por qué? Porque el cuerpo deja de producir colágeno que es la proteína esencial del organismo. Todos los órganos, todos los tejidos tienen colágeno, y lo necesitan para mantenerse vivos y funcionales.
Al dejar de producirlo, perdemos elasticidad en la piel y aparecen líneas de expresión, arrugas, la piel se cuelga, aparece la celulitis, y somos más propensos a las estrías. El cabello se debilita, no crece, las uñas se parten. Los órganos internos empiezan a fallar, y aparecen distintas enfermedades. Las articulaciones se gastan, ya nos duele caminar o hacer pequeños esfuerzos.
A partir de los 25 años debemos, de manera obligada, suplementarnos con colágeno.
Respiramos y a nuestro organismo entran gran cantidad de elementos nocivos, como los metales pesados, químicos, bacterias, que se van acumulando y nos enferman. Esto sucede a lo largo de la vida, de allí que debemos desintoxicar el organismo de manera periódica. Así evitamos que se produzcan radicales libres y nos causen daños irreparables.
Con los años tendemos a acumular grasa, engordamos hasta por tomar agua, a nadie le gusta tener sobrepeso, pero es más una cuestión de salud. Los buenos hábitos alimenticios y una vida activa ayudan mucho, pero también debemos eliminar las calorías innecesarias del azúcar. Podemos reemplazarlo por un endulzante no calórico, libre de aspartame, que no cambia el sabor de los alimentos.
Otra de las consecuencias del paso del tiempo, es el insomnio, la alteración de los nervios. Quienes padecemos de este mal, envejecemos con más rapidez, perdemos neuronas, capacidad de memoria y reacción, nos auto eliminamos. El sueño empieza a ser un privilegio, y podemos lograrlo de manera muy natural y segura.
Hagamos como esa canción de Arjona: “Póngale vida a los años, es mejor…”
Si nos toca envejecer, que nuestra vejez sea llena de vida y salud.
Malu Camacho
QuantumPharm.
No hay comentarios:
Publicar un comentario